Internado Indígena de nazareth: Monumento histórico en el oasis de La Guajira. Por: Alicia Dorado (Colombia)

MONUMENTO HISTÓRICO EN EL OASIS DE LA GUAJIRA

En el extremo norte de Colombia y el Departamento de la Guajira, existe una población wayuu, que tiene 114 años, un Oasis (PNN Serranía de la Macuira) en el Municipio de Uribia,  es el corregimiento de Nazareth, a este lugar llegaron en 1911, arribaron a este lugar a orillas del arroyo Kulematama’ana el Padre Antonio de Valencia y Fray Crispín de la Palma, de la provincia de Valencia-España, iniciando con la labor social de construir un orfanato, dado que en la época se estaba viviendo una fuerte situación de verano, cuya consecuencia muchos niños y adultos morían por causa de desnutrición. En el año de 1914 llegan las hermanas Terciarias capuchinas en apoyo a la labor de los hermanos capuchinos. En el orfanato se inicia enseñando Religión, lengua castellana, sociales y oficios del hogar. Así mismo, la creación del pueblo de Nazareth, a la manera de Jesús José y María, se realizan los matrimonios entre los mismos estudiantes, en la medida de los enamoramientos y compromisos adquiridos cuyo matrimonio es realizado por la iglesia católica, y teniendo presente el contexto, cada nuevo hogar conformado recibía un lugar con una casa, cinco chivos y diez monedas de oro para iniciar su nueva vida de acuerdo a usos y costumbres wayuu. 

En 1919 muere padre Antonio de Valencia y sus restos aún reposan en el Cementerio del actual Establecimiento Educativo Internado Indígena de Nazareth. Allí, en ese mismo cementerio reposan varios religiosos y religiosas que dieron no solo su juventud sino vida al servicio de la población wayuu, de este lugar recóndito de Colombia donde los capuchinos provenientes de España le apostaron al servicio misionero. En 1952 llegan a Colombia los capuchinos de la provincia de Abruzzo- Italia. En 1953 y 1954 se inicia la gestión de la construcción del edifico actual de manera urgente, debido a la erosión que atentaba con el deterioro del orfanato, por causa de la erosión pues estaba ubicada al borde del arroyo antes mencionado. El 26 de julio de 1955 es puesta la primera piedra con la bendición de Monseñor Eusebio Septimio Mari quien fuera obispo del Vicariato Apostólico. 

Para la construcción de este nuevo edificio, los materiales fueron traídos de Venezuela y la ciudad de Riohacha, El padre Reginaldo Fischione principal gestor de los primeros treinta y cinco mil (35.000) pesos milagrosamente se salvó de la hundida de una lancha sobrecargada de cemento proveniente del cabo de la vela. A este sitio, solo se llevaba la materia prima, las baldosas, la cal, el trabajo de carpintería, la herrería entre otros fueron productos realizados por los padres conjuntamente con trabajadores contratados para esta obra magnifica que hoy sigue prestando su servicio, al igual que niños y niñas en estado de formación en el orfanato coadyuvaron en la recolección de gravillas y se les daba incentivos, cuentan algunas señoras con entusiasmo de haber participado en tal evento. 

Con esta planta física nueva que se trasladada del lugar de origen, se convierte en Institución educativa cuya primera promoción se realizó en 1967. En el año de 1987 recibe la administración la provincia de los hermanos Menores de Colombia, siendo el primer Director el padre Jesús María Quintero, quien estuvo recibiendo durante varios meses siendo el último Director el Padre Pio Calletano Palandrani. Luego en 1913 bajo la rectoría de Fray Juan Bernardo Ángel; se retira la provincia Colombia haciendo entrega a la Diósecis y todo el protocolo que conlleva con la Santa Sede, reciben la misión directiva las Hermanas Terciarias Capuchinas bajo la rectoría de la hermana Lina Mora, con la administración de la Diócesis de Riohacha. Hoy este establecimiento cuenta con Transición, Básica Primaria, Básica Secundaria y Media como rectora la Hermana Terciaria Capuchina Ligia Pérez Arango, quien diligentemente continúa con esta gran labor misionera e pro de niños, niñas, jóvenes wayuu de esta región recóndita de difícil acceso.

Teniendo en cuenta la Misión del colegio, se imparte formación integral, además de los proyectos obligatorios hay varios proyectos investigativos liderado por profesores con la participación activa de los estudiantes de acuerdo a intereses y necesidades  particulares de los discentes tales como Arte, Cultura y Lengua; Pigmentos naturales, Energía limpia de las plantas, entrevistas a personalidades locales, entre otros. Se puede resaltar el convenio con el SENA, en tejeduría para fortalecer el trabajo en telar de acuerdo a usos y costumbres wayuu así como en agroindustria, de tal manera que los jóvenes de esta comunidad adquieran diversas competencias que disminuyan brechas y puedan mejorar la calidad de vida en su contexto en caso de no poder seguir estudios superiores. Próximamente el 6 de agosto se celebrará el cumpleaños 115 del Establecimiento Educativo.